Escrito por Oro Graso

La Dehesa de Extremadura

La Dehesa de Extremadura, con casi 2,2 millones de hectáreas es uno de los ecosistemas más singulares de la Península Ibérica, compuesta un su gran mayoría por las dehesas de encinas. La dehesa por definición es un bosque claro de encina o alcornoque derivado de la actividad humana al ganar terreno al bosque para sus pastizales.

Su localización geográfica abarca las dos provincias de Extremadura (Badajoz y Cáceres) y se extiende también a algunas de las zonas vecinas de Portugal, Salamanca y Huelva.

El ecosistema de la Dehesa de Extremadura es uno de los mejores conservados de Europa donde especies ganaderas (Oveja merina, cerdo ibérico, cabra retinta, caballos de pura raza española) conviven con la fauna autóctona salvaje (jabalí, lobo ibérico, lince, águila imperial, buitre negro, cigüeñas...) 

Historia de la Dehesa de Extremadura

El término Dehesa tiene su origen en el castellano definiendo el término como “defensa”, que hace referencia a la extensión de terreno destinado al libre pastoreo del ganado de los trashumantes mesteños que transitaban el suroeste español en la Edad Media.

Los romanos afincados en las cercanías de la Vía de la Plata (ruta creada por el Imperio Romano) usaban la Dehesa Extremeña para el cultivo y pastoreo de cerdos ibéricos. Los romanos ya eran expertos curadores de jamones y derivados del cerdo ibérico.

Ruta del jamón

Llerena se puede considerar como eje cardinal de la ruta del jamón ibérico y como punto de arranque de la Ruta del jamón, el Salón del Jamón de Jerez de los Caballeros, que se celebra en la segunda semana de mayo y que, sin duda, es en la actualidad el mayor escaparate de este producto y de todos los derivados del cerdo. En una competencia espléndida, colorísta y llena de matices se presentan las principales variedades industriales y artesanales de la zona. Es un placer saborear las esplendorosas raciones, nacidas de un corte natural y tradicional, que puede obtenerse en las distintas casetas. De igual que puede acudirse a la llamada de las cañas de lomo, el salchichón o el chorizo colorao, todos ellos con carta de naturaleza de padre y muy cerdo ibérico

Fregenal de la sierra, Llerena, Higuera la Real, Segura de León, Cabeza la Vaca, Calera de León, Fuente de Cantos, Zafra, Oliva de la Fronter, Monesterio y Jerez de los Caballeros conforman una ruta en la que iniciando el rito de la mesa con el jamón ibérico y otros embutidos, se puede también disfrutar de una rica y variada cocina de productos silvestres como los espárragos trigueros, los cardos y las criadillas, todos ellos abundantes, sanos y frescos en toda la serranía. Platos de caza variada y serrana como las perdices en aceite o el arroz de palomas torcaces. En Llerena acompañar el cerdo a la chimenea con el vino de la comarca,  así como lomo al estilo templario en Jerez y los guisos de manos de guarro en Higuera la Real. En dulces los del Convento de las Claritas de Zafra y en Jerez de los Caballeros, el bollo turco y los desenfados. Los vinos que sean de Almendralejo, el Raposo Ahillones, Maguilla y Matanegra.